viernes, 9 de febrero de 2018

RETALES DE YO

Una vez tuve 25 años.
Una vez se me giró tanto la vida, que dio la vuelta para el resto de mi vida.
Un dia me volví totalmente desconocida para mi misma. 
Esta mañana he tenido uno de los recuerdos más increibles que tengo de mi vida, y lo quiero dejar aqui reflejado de la manera más bonita que sepa hacerlo, porque aquel hecho marcó un antes y un después en la vida de YO.

Una vez tuve 25 años, entré en la tienda de mi madre, mi hermana Maria Antonia estaba tambien alli, me dio igual, pasé detrás del mostrador, sin decir mucha cosa y con cara de poco amiga, me senté en una silla, y empecé a llorar.
Mi miraron sin entender nada de lo que yo estaba haciendo, y llorando las miré y les dije que me gustaba un chico. Esto sería lo más normal en la vida de cualquier chica, siempre cuando no estuviera casada, y yo lo estaba. Se empezaron a reir. Y yo me enfadé, porque no me entendieron del aviso que les estaba dando. Les dije que yo no me reía y que estaba muy preocupada, porque por más que lo intentaba, aquella persona no se me quitaba de la cabeza, no lo sabia dominar. Mi madre, sin el más ápice de preocupación y con una sonrisa, y sin darle nada de importancia, me miró y me dijo:
- Pili, esto te va a pasar muchas veces en tu vida, y tienes que aprender a no hacer caso a esas cosas.

He aprendido ahora. Con los años. En aquel momento, aquello solo fue una confesión de lo que empezaba a ser el final de mi matrimonio. Nunca más se me borró ni de la mente ni del corazón aquel chico que me hizo cambiar el rumbo de mi vida, y su sentido. Por más que intenté evitar aquellas emociones, prometo por mi Dios najpearliano, que solo esa vez en mi vida, mi cuerpo tomó el control de mi persona y no lo pude controlar. Mi cuerpo iba por delante de mi razón, y empezaron los encuentros fortuitos, inocente yo, en los cuales solo nos besabamos y nos mirabamos y simplemente nos abrazabamos y nos confundiamos aún más noche tras noche. Y asi 1 o 2 meses, cada noche, al terminar de trabajar, nos bastaban 10, 20, 30 minutos pero, eran sagrados. Un dia llegué a casa con la boca dolorida de tanto besarnos. Otra noche tenia tal migraña que solo podía estar tumbada en el coche con él al lado, y como nunca más me ha pasado, aquella migraña desapareció. El amor... todo lo podía. Empezaba a llamarse AMOR, y ninguno de los dos se daba cuenta. 
Mi cuerpo sabia inventar excusas para buscar momentos para verlo, mi cuerpo tenía el santo valor de a medianoche, estando en la cama ya durmiendo mi marido, levantarme y decirle que necesitaba ir a dar una vuelta, y cogía el coche y me iba. ir a casa de él, a ver si lo veía llegar, solo me bastaba verlo. 

Hice maravillas... y así fue como dí el cambio. El cuerpo me arrastró a hacer el cambio bruscamente de niña a mujer. Fue la vez, donde perdí el control de mi vida, y me dejé llevar como nunca por el deseo, la pasión... 
Lo pagué.

Lo pagué 2 veces. Una con el divorcio y muy decidida. Si busqué fuera de casa, es que dentro algo fallaba. Él me lo perdonaba todo, yo no me perdonaba nada. He procurado no ser egoista en esta vida, pero hay momentos, en que, o decides ser la dueña de tu vida, o vives la que quieren los demás. Esa decisión creo que fue la más clara que he tenido en mi vida. Queria volar, lo que no pensaba  que fuera a volar tan alto ni tanto tiempo. Ironías. Ahora vuelo hasta hartarme.

La segunda, fue con dolor y no la voy a contar. Porque este blog no es para ello.

Todo este recuerdo me ha venido porque hace un par de noches mi cerebro se encaprichó con soñar con una persona, pues que ni es muy conocido ni nada fuera de lo normal. Pero soñé con él, y estuve tonta, y lo digo claramente, todo el día. Me levanté feliz, porque había soñado con ese chico y me jolin, me apetecia verlo, y yo que se, lo que he dicho, que estaba tonta.
Ha pasado un día más, y todo esa sensación ya está colocada en su sitio. Ni es especial, ni es nada. Fue un sueño. Y se lo contaba a Alicia. Que era bonito dejarse llevar por lo que el cuerpo siente o te pide, siempre y cuando lo sepas controlar. Y disfruté del dia tonto que tuve. Hoy han vuelto los pensamientos a la normalidad y mientras conducia a casa al mediodía me ha venido a la mente, aquella vez en la que no lo supe entender, y mi cuerpo me ganó. Solo una vez en la vida. Y fue, es y será siempre sagrada. 

La gran chispa. Chispa que si me preguntaran si la recomendaría, no me atrevería a contestar. Yo, la volvería a vivir no una, las cientos de miles de veces que hiciera falta, porque si alguna vez me sentí más mujer que nunca sin quererlo ni saberlo, y siendo enteramente libre (estando casada), sin saberlo, fue aquella. 

Engañé a mi marido, y dejé de engañarme a mi. Quería a mi marido, si, pero como amigo y yo no lo sabía. Creo que es la única persona que jamás he criticado y que le he deseado lo mejor siempre. Me cuidó y muy bien. También tengo que decir que nunca más he vuelto a encontrar un hombre que me atendiera como él, ni a enamorarme tan de verdad y en tal cantidad como lo hice del hombre por el que me separé.

No estoy orgullosa de haber engañado a mi marido, pero si que lo admito. Pero o vivia mi vida, o me conformaba con el cariño. Y yo, soy de las que aman de verdad. Aprendí una lección de todo aquello, jamás volvería a engañar a mi pareja. Sinceridad por delante del respeto. 

De todo se aprende en esta vida, y bueno si mi penitencia por todo aquello es volar para siempre, así sea, de todos modos.... YO ya conocí el amor. 

Y asi sigo:


Seguimos manteniendo el espíritU año tras año, la movida nos mueve, y con ello rejuvenecemos. Muchas veces que podamos, las pepas juntas, que donde vamos triunfamos, cada una a su manera y a su tiempo. Tres mujeres, tres vidas, a cual más cachonda.

Me he alegrado de recordar aquel inicio de mi cambio. Me gusta este blog, me siento feliz de haberlo vivido. Que sea el amor de tu vida no significa que vaya a funcionar. El problema es aceptarlo. El mio es resignarme... pero... ya he contado que otro de mis mayores pasos fue aprender a vivir sola.

Y por supuesto, mi eslabón, Alvaro, con él todo tiene mas sentido. Un beso envío a Londres a ver si le llega, lo quiero mil, y él bien sabe que,

Desde un rinconcito de Najpearl siempre a su disposición y a la vuestra, vuestra Najwa. Por los siglos de los siglos, AMEN.